Muchos estudios publicados demuestran que existe una relación directa entre fracaso escolar y problemas de visión, el 72% de los niños con bajo rendimiento académico detesta leer y uno de cada tres manifiesta problemas para ver de lejos y de cerca, además de que uno de cada dos manifiesta cansancio al realizar sus tareas.

La lectura es una actividad cognitiva compleja que nos permite identificar grafemas y asociarlos a fonemas, para conseguir interpretar y entender el contenido del texto.
Hay dos etapas en el aprendizaje de la lectura: aprender a leer (hasta los 7 años) y leer para aprender (a partir de los 7 años). El objetivo fundamental del aprendizaje de la lectura es tener grandes capacidades de comprensión y expresión oral, y para ello se requieren buenas habilidades visuales, auditivas y motrices y una buena integración entre los dos hemisferios mediante el cuerpo calloso.

El procesamiento de la información visual y la oculomotricidad son habilidades visuales imprescindibles para el proceso de aprender a leer. La percepción visual, considerada la habilidad de análisis visual no motor, permite discriminar, identificar, reconocer, analizar y recordar todo aquello que el sistema visual percibe. Una deficiencia en la percepción visual interfiere en las primeras fases del aprendizaje de la lectura ya que la percepción visual juega un rol importante en la adquisición del reconocimiento de las letras y palabras.

La oculomotricidad, en especial la fijación y los movimientos sacádicos, también tiene una relación directa con la lectura y los problemas de aprendizaje ya que si los movimientos oculares no son preciosos, eficientes y coordinados la lectura será lenta, con omisiones, saltos de línea o palabras e incomprensión de lo que se lee.

Por todo ello es de extrema importancia realizar revisiones del sistema visual a los niños, de carácter anual a partir de los tres años y sobre todo si están ya en periodo escolar y ahora más que nunca en la nueva situación provocada por el COVID-19 en la que los escolares se han enfrentado a periodos de tiempo muy prolongados en interiores con el consiguiente exceso de horas de esfuerzo en visión próxima y abuso de dispositivos electrónicos, sin los descansos adecuados, solo con un buen control y método optométrico se evitaría que un problema visual lastre su desarrollo académico.

Para Opticlass Centro Óptico son importantes los clientes de cualquier edad y en particular los más pequeños, ante cualquier duda en su desarrollo escolar no dudéis en visitarlas, estarán encantadas de verlos, informarán claramente de sus posibles dificultades y les daremos soluciones.

La prevención y el control del sistema visual en la pandemia son de máxima prioridad.

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