Por eso en nuestro centro son importantes los clientes de cualquier edad y en particular los más pequeños. Ante cualquier duda en su desarrollo escolar no dudeis en visitarnos, estaremos encantados de VERLOS, informaremos claramente de sus posibles dificultades y daremos soluciones. En nuestro centro también encontrarán una zona de lectura y pintura exclusiva para ellos.
Definición: La miopía recibe popularmente el apelativo de vista corta porque permite ver bien a distancias cortas, a costa de ver mal de lejos. La persona miope, cuando mira de lejos sin sus gafas, entrecierra los ojos para ver mejor.
En la actualidad, diferentes estudios han demostrado que la miopía se produce con frecuencias diferentes según algunas situaciones culturales, tipos de actividades laborales, razas y ecosistemas ambientales. Se ha ratificado que hay un mayor incremento de miopes en personas que habitan en las ciudades, apoyando la teoría que incide sobre los factores externos que favorecen la aparición sistemática de la miopía (mayores hábitos de lectura, escolarización, estudios superiores, labores en visión próxima…).
La miopía se desarrolla en algunos niños durante su edad escolar, los síntomas que pueden observar padres y educadores son: ve mal de lejos, guiña los ojos, se acerca a la televisión, se acerca a los libros, no ve bien la pizarra, a veces sufre dolores de cabeza, les gusta leer pero no perciben la falta de iluminación, le pueden pedir al profesor que le coloque en las primeras filas…
En general, el miope no nace sino que se hace, aparece entre los 8 y 12 años, y entre los 10-16 años puede ver como aumenta de año en año a veces hasta los 20. También puede aparecer una disminución de la agudeza visual de lejos por realizar un intenso trabajo de cerca (ordenadores, maquinitas), que a veces se considera una miopía y que en realidad es un problema de acomodación unido a un mal rendimiento visual.
Es interesante tomar ciertas precauciones, especialmente en los casos de predisposición genética. El seguimiento de unas normas de higiene visual y el tratamiento optométrico adecuado podrá frenar su evolución.
La miopía se desarrolla en algunos niños durante su edad escolar, los síntomas que pueden observar padres y educadores son: ve mal de lejos, guiña los ojos, se acerca a la televisión, se acerca a los libros, no ve bien la pizarra, a veces sufre dolores de cabeza, les gusta leer pero no perciben la falta de iluminación, le pueden pedir al profesor que le coloque en las primeras filas…
En general, el miope no nace sino que se hace, aparece entre los 8 y 12 años, y entre los 10-16 años puede ver como aumenta de año en año a veces hasta los 20. También puede aparecer una disminución de la agudeza visual de lejos por realizar un intenso trabajo de cerca (ordenadores, maquinitas), que a veces se considera una miopía y que en realidad es un problema de acomodación unido a un mal rendimiento visual.
Es interesante tomar ciertas precauciones, especialmente en los casos de predisposición genética. El seguimiento de unas normas de higiene visual y el tratamiento optométrico adecuado podrá frenar su evolución.
Definición: Es un estado de insuficiente capacidad del sistema óptico ocular, para trasladar la luz a la retina proveniente del mundo que nos rodea. Muchas personas tienen la idea de que el hipermétrope es alguien que ´ve bien´, pero en la mayoría de los casos ese ´ver bien´ se consigue con importante derroche de energía y, por tanto, una sustancial fatiga visual y física en general.
El hipermétrope puede enfocar imágenes encontradas a distancias medias ó lejanas a costa de un esfuerzo acomodativo continuo, pero tienen mayor dificultad para enfocar con nitidez objetos cercanos ó realizar trabajos en visión próxima, como coser, leer y escribir.
El esfuerzo producido por los ojos causa fatigas, tensión e incomodidad. Estas personas pueden tener una agudeza visual del 100% y, sin embargo, necesitar lentes correctoras para conseguir una visión confortable y eficaz.
Un hipermétrope, sin compensación óptica alguna, sentirá en la mayoría de los casos una animadversión al estudio y, en líneas generales, manifestará algunos trastornos astenópicos: dolores de cabeza, fatiga visual, pereza en la lectura, sensación de picor, escozor ó enrojecimiento ocular, imposibilidad de concentración, fotofobia, irritabilidad ó nerviosismo después de una concentración visual sostenida, se les describe como inteligentes pero ´vagos´.
Con los resultados obtenidos del examen visual, se prescribirá la solución más idónea, que será siempre con lentes convexas (positivas), a fin de reducir el estrés visual y los dolores de cabeza resultantes. El hipermétrope compensado verá con una mayor nitidez y sin fatiga ocular, incluso en periodos de lectura ó trabajo de cerca prolongado.
Definición: El astigmatismo es una condición refractiva de nuestro sistema visual en la que la focalización se produce en planos distintos. Un miope ó un hipermétrope tienen su defecto de refracción por igual, en todos los ejes del ojo, mientras que una persona astígmata no; por tanto, verá mal tanto de lejos como de cerca.
El astigmatismo es habitual en el ojo. Más del 90% de las personas lo tienen, pero su solución con lentes compensadoras ó con un tratamiento específico dependerá de su magnitud y la existencia de otras anomalías refractivas que disminuyan la agudeza visual. El profesional de la visión decidirá la solución optométrica ideal para cada persona, ya que el astigmatismo suele aparecer unido a la miopía ó a la hipermetropía.
El astigmatismo corneal está presente en el nacimiento y varía generalmente poco. Puede haber variaciones coincidiendo con etapas de desarrollo físico, niñez, adolescencia, madurez y vejez.
Cuando es importante, provoca una visión deformada y a ratos borrosa, de los objetos observados. La deformación se hace particularmente manifiesta cuando la cosa observada está formada por líneas ó cuadrículas.
Los síntomas más comunes de la persona que presenta astigmatismo son: molestias en la nuca, mala agudeza visual de lejos, picor, escozor y/ó enrojecimiento de ojos, sensación de arenilla, dolores de cabeza en nuca y frente, vicios posturales, problemas en el cambio de visión de cerca/lejos.
Antes de tratar a una persona astígmata, el Optico-Optometrista comprobará si el astigmatismo es ó no fisiológico. Si no lo es, se procederá inmediatamente con el mejor tratamiento: gafas ó lentes de contacto. Si es un astigmatismo acomodativo, el tratamiento que se llevará a cabo se basará en la solución de la anomalía de visión binocular de que se trate mediante la utilización de técnicas y programas específicos de entrenamiento visual.
El astígmata precisa seguimiento. En los grandes astigmatismos compensados por primera vez, el paciente debe saber que podrá experimentar pequeños vértigos pasajeros, al menos durante los primeros días, y verá los objetos nítidos pero deformados. El cerebro debe habituarse a la nueva situación, pero se adapta con el tiempo y al final la visión es nítida.
Definición: La presbicia, conocida comúnmente como “vista cansada”, es la dificultad para ver de cerca. Los cambios producidos por la edad reducen el poder de acomodación de modo progresivo e irreversible.
Como consecuencia del envejecimiento se producen dos efectos:
Debido a esto, el ojo ve reducida su capacidad de acomodación y por tanto para ver de cerca: Esto se denomina presbicia.
Es pues una condición fisiológica, no patológica.
La pérdida de capacidad de acomodación no es repentina, sino que comienza en la juventud y se hace patente en torno a los 40 – 45, aumentando progresivamente hasta llegar a una diferencia de alrededor de 3 dioptrías entre la graduación de lejos y la de cerca.
La aparición de la presbicia es inevitable. Comienza a manifestarse entre los 40 y los 45 años y afecta a prácticamente el100% de los individuos de más de 50 años.
Afecta tanto a miopes como a hipermétropes, aunque se manifiesta antes en estos últimos, sobre todo si no han tratado su hipermetropía. Otros factores que pueden acentuar la presbicia son:
Los síntomas de la presbicia son:
La presbicia puede plantear otros problemas más allá de la mera dificultad de visión. Hay personas a las que les cuesta asumir que ya no ven bien de cerca, especialmente si siempre han gozado de una buena visión. El hecho de tener que depender de gafas o de lentes de contacto les resulta incómodo e incluso vergonzante por considerarlas una manifestación de la edad. En otras ocasiones arguyen que si se acostumbran a las gafas ya nunca podrán prescindir de ellas. Ha de tenerse en cuenta que la presbicia se acentúa con el paso de los años tanto si se usan gafas como si no. Si no se emplea una corrección óptica adecuada, se está sometiendo al ojo a un sobreesfuerzo innecesario.
Es fundamental que asuman la nueva situación y tras los exámenes pertinentes, en nuestro centro los ópticos-optometrístas le orientará hacia la solución más adecuada a sus necesidades.
También ha de recordarse que la presbicia evoluciona con el tiempo, de manera que una determinada corrección óptica es válida durante unos dos años. Transcurrido dicho periodo es conveniente acudir a una nueva revisión.
Por último es importante advertir contra la práctica de adquirir las lentes correctoras en cualquier sitio. Sólo el especialista puede prescribir una corrección. Cualquier otra cosa es jugar con la salud.
Definición: El término baja visión se utiliza cuando se observamos una importante disminución de la capacidad visual de una persona que no puede ser corregida por lentes de prescripción convencional, lentes de contacto, ni tratamientos médicos o quirúrgicos.
La Baja Visión, como cualquier otra discapacidad, puede resultar por una alteración en el nacimiento, por un accidente o por una enfermedad. Muchas de las enfermedades que causan Baja Visión tienden a manifestarse a edades avanzadas; por ello, la incidencia de Baja Visión en ancianos es mayor que en otros grupos de edades.
Mediante determinadas ayudas ópticas especiales puede lograrse una mejora en la visión, que permita realizar las tareas habituales.
Ayudas ópticas. Existen diferentes tipos de ayudas ópticas. Cada una de ellas será recomendada en función de cada capacidad visual y de las tareas que se deseen realizar.
Los ojos están expuestos continuamente a diferentes factores ambientales y que son órganos muy sensibles, por lo que es muy común que tengan respuestas alérgicas.
La visión se va desarrollando en el ser humano a lo largo del tiempo y de manera progresiva.
Los smartphones, las tablets, los ordenadores, las consolas… forman parte del día a día de los niños cada vez a edades más tempranas.
La miopía, es un problema de visión, que hace que se tenga la visión borrosa de lejos.