La visión se va desarrollando en el ser humano a lo largo del tiempo y de manera progresiva.

Una de las primeras respuestas visuales es el parpadeo ante una luz brillante y esto lo hace a los pocos días del nacimiento. Al mes fija sobre el rostro de la persona que le tiene en brazos y aproximadamente hacia los dos meses empieza a mostrar interés por objetos brillantes.

Para que su sistema visual madure correctamente, necesitará percibir estímulos, así las imágenes irán moldeando sus redes neuronales hasta hacer que sea capaz de representar el mundo exterior al que está expuesto. Durante los primeros años de plasticidad neuronal, solo las estructuras que hayan sido estimuladas y funcionen correctamente perdurarán para constituir un sistema visual eficiente.

Si valoramos su agudeza visual, que es la capacidad para distinguir la forma y los detalles de un objeto a una determinada distancia, al mes ve un 5 % de la visión de un adulto, a los 3 meses un 20 %, al año un 40 % y así sucesivamente hasta llegar al 100% que lo alcanzará aproximadamente entre los 5 y los 6 años de edad.

La alteración que más nos encontramos en consulta a lo largo del desarrollo visual del ser humano es la AMBLIOPIA o comúnmente llamada “ojo vago”. Esto ocurre cuando uno de los ojos no alcanza la agudeza visual esperada, aún llevando la graduación adecuada y en ausencia de causa orgánica, esta anomalía afecta aproximadamente al 3% de la población.

Para entender la ambliopía es necesario tener claro que para un desarrollo visual adecuado el cerebro debe recibir impulsos nerviosos procedentes de los ojos, no sólo de la misma intensidad sino también de un tamaño adecuado. Entre las posibles causas están:

  • Estrabismos: hay una desviación y en el ojo desviado no se está produciendo la misma estimulación que en el ojo no desviado.
  • Defecto refractivo: la calidad de las imágenes recibidas de un ojo por el cerebro no son las adecuadas, por ello si no se corrige el defecto refractivo lo antes posible, esa falta de estimulación hará que más adelante, aunque se corrija, cueste equilibrar la agudeza visual con el otro ojo.
  • Patologías: como son las cataratas, alteraciones cornéales, deprivación de luz, entre otras.

El tratamiento en general de la AMBLIOPIA se basa en valora la causa, en el caso de que exista algún obstáculo en el campo visual, lo primero derivar al oftalmólogo para su valoración y si es posible eliminarlo, después realizar un examen optométrico completo por parte del optometrista donde se compensará con gafa si precisa graduación, posteriormente elaborar un programa individualizado de TERAPIA VISUAL destinado a igualar las agudezas visuales de los dos ojos y el correcto funcionamiento de manera individual y en conjunto.

Para más información no dude en ponerse en contacto con nosotras.

Estaremos encantadas de atenderle y dar solución a sus problemas visuales y los de sus familiares.
 
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