El correcto uso, manipulación y limpieza de las lentes es fundamental para una vida prolongada de las mismas y para una buena adaptabilidad del usuario, haciendo de éstas, el aliado perfecto para una buena visión.
El correcto uso, manipulación y limpieza de las lentes es fundamental para una vida prolongada de las mismas y para una buena adaptabilidad del usuario, haciendo de éstas, el aliado perfecto para una buena visión.
Cómo insertar las lentes
Cómo quitarlas
Aunque cada tipo de lente requiere unos cuidados especiales, son tres los pasos a seguir para mantener una higiene adecuada y evitar la formación de hongos y bacterias en superficie: limpiar, aclarar y desinfectar. El mejor momento para limpiar y desinfectar las lentes de contacto es inmediatamente después de quitártelas.
Lávate bien las manos antes de poner o quitar las lentes y sécalas. Coloca la lente en la palma de la mano, que debe estar limpia y seca, aplica unas gotas de solución de limpieza diaria o única y utiliza el dedo meñique para frotar suavemente la superficie de la lente con movimientos de dentro hacia fuera. Esta operación es fundamental para retirar los depósitos y secreciones que se hayan podido acumular durante el uso. Aclárala para limpiar los desechos sobrantes. Repita la misma operación con la otra lente.
¿Por qué es importante el cuidado de los lentes de contacto?
Como todos los materiales sintéticos, las lentes de contacto están expuestas a una acumulación de microorganismos y de depósitos. Si no son removidos, estos depósitos y materiales absorbidos pueden acumularse en la superficie de la lente y con el tiempo pueden ocasionar incomodidad, reducción de la visión y ser un riesgo de contaminación. Esta es la razón por la cual las lentes necesitan cuidarse en forma regular usando soluciones, que son compatibles tanto con los materiales de la lente como con el ojo
¿Por qué no se debe utilizar agua para enjuagar las lentes de contacto?
El agua del grifo contiene cloro, minerales y partículas de metal que pueden dañar a las lentes y al ojo, entre otras cosas, el agua contiene microorganismos que pueden causar infecciones serias en el ojo. El agua ya sea hervida en casa, purificada o destilada no desinfecta las lentes de contacto y tampoco se debe utilizar para enjuagarlas, ni las lentes ni el portalentes.
Los 5 aspectos importantes que debes saber sobre el cuidado de las lentes de contacto:
La limpieza y desinfección de las lentes son importantes para eliminar los microorganismos responsables de infecciones en el ojo.
Las lentes de contacto se deben guardar en soluciones aprobadas para el cuidado de las mismas y cada usuario necesita un tipo de limpieza, según las características y propiedades del ojo y de la lente, por eso es importantísimo siempre utilizar la recomendada en la adaptación por su óptico-optometrista-contactólogo.
Utilizar gotas aprobadas para humectar lentes de contacto, con esto conseguimos aliviar los síntomas de sequedad, si existieran. Lo aconsejado es utilizarlas antes y después de poner y quitar, y más si lo aconseja su contactólogo.
Varios estudios indican que el estuche portalentes es una fuente significativa de contaminación microbiana, la limpieza apropiada del portalentes y cambiarlo con frecuencia son dos factores esenciales para reducir al mínimo el riesgo de infecciones oculares relacionadas con las lentes de contacto. Sigue siempre las instrucciones de limpieza del estuche que te aconseje tu óptico-optometrista-contactólogo y ante cualquier duda siempre debes consultarle.
Siempre sustituir las lentes en el periodo indicado por el fabricante y tu contactólogo, irá en función del material y el uso.
Lágrimas artificiales. Puede utilizarlas sin problemas durante el uso de lentes de contacto para reducir los síntomas de sequedad y la sensación de visión borrosa. Recuerde utilizar lágrimas poco viscosas ya que de otra forma la visión puede verse afectada durante un corto periodo de tiempo (este tipo de lágrimas ensucian la superficie de la lente de contacto).
Agua. NUNCA UTILICE AGUA, incluso agua destilada o mineral, para el cuidado de sus lentes, ya que contienen impurezas que pueden causar infecciones oculares.
Uso ocasional. Si no va a utilizar sus lentes durante un periodo de tiempo largo, debe cambiar la solución del estuche una vez a la semana y desinfectarlas de nuevo 24 horas antes de ponérselas.
Dolor, incomodidad, enrojecimiento o visión borrosa. Si tiene cualquier de estos síntomas durante el uso de sus lentes, retíreselas, límpielas y asegúrese de que no están dañadas antes de ponérselas de nuevo. La visión borrosa puede estar ocasionada por que las lentes se secan, resolviéndose después de parpadear unas cuantas veces, aunque el uso de lágrimas artificiales también puede resolver el problema. Asegúrese de que no se ha cambiado las lentes de ojo. Si los síntomas persisten, retírese las lentes y póngase en contacto con nuestros especialistas.
Gafas. Es necesario tener unas gafas actualizadas cuando utiliza lentes de contacto. Los ojos necesitan descansar diariamente del uso de lentes de contacto y podría necesitarlas si tiene una infección en el ojo o algún problema que no le permita usar lentillas durante una temporada.
Revisiones. Las lentillas son un sistema de corrección que va en contacto con el ojo y como tal deben ser revisadas de forma regular. Son necesarias las revisiones periódicas que pautaremos según sus lentes y tratamiento, para comprobar el estado de las lentes de contacto y la salud de los ojos. Un uso inadecuado de las lentes de contacto o un mal mantenimiento de las mismas puede causar irritación ocular, infecciones y daños en la córnea.
Consejos para el uso de cosméticos
Utilizar lentes de contacto no significa tener que renunciar a maquillarse los ojos.
Si utilizas cosméticos, debes colocarte las lentes de contacto antes de aplicar el maquillaje y quitártelas antes de desmaquillarte.
Se recomienda utilizar un rímel libre de fibras y de secado rápido. Se ha demostrado que el uso de sombras para los ojos en forma de crema o en polvo compacto es la mejor opción para los usuarios de lentes de contacto.
Cómo insertar las lentes
Cómo retirar las lentes RGP
Recuerde lavar, aclarar y secar sus manos antes de retirar las lentes. Llene el estuche con la solución recomendada.
Empiece siempre retirando la misma lente, escogiendo uno de los siguientes métodos:
MÉTODO 1
Con la cabeza inclinada hacia adelante, abra bien los ojos mirando hacia adelante y estire rápidamente del borde de los párpados, recogiendo la lente con la palma de la mano.
MÉTODO 2
Con la cabeza inclinada hacia adelante, coloque el dedo índice derecho en el párpado inferior, a la altura de las pestañas, y el dedo índice izquierdo en el párpado superior, también al nivel de las pestañas. Abra bien los ojos y junte los dedos aplicando una leve presión para liberar la lente del ojo.
MÉTODO 3 (Con una ventosa)
Primero compruebe que su lente esté correctamente centrada. Coloque su dedo medio en el párpado inferior, a la altura de las pestañas, y el dedo índice izquierdo en el párpado superior. Abra bien el ojo y con la ayuda de la ventosa, sujeta entre el pulgar y el índice, haga una ligera presión sobre la lente (¡no en el ojo!).
A continuación de la retirada de la lente del ojo, antes de guardarla en el estuche, coloque dicha lente en la palma de la mano y límpiela, siguiendo los diferentes pasos aconsejados por su optometrista. Repita los mismos pasos para la lente izquierda.
Aunque cada tipo de lente requiere unos cuidados especiales, son tres los pasos a seguir para mantener una higiene adecuada y evitar la formación de hongos y bacterias en superficie: limpiar, aclarar y desinfectar.
El incumplimiento de los consejos y normas de higiene puede producir intolerancia y un grave
riesgo de infección ocular
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