La Terapia Visual es un tratamiento optométrico personalizado que se usa para mejorar el funcionamiento visual y, en algunos casos, el desarrollo de habilidades visuales específicas. Consiste en una serie de ejercicios personalizados y actividades dirigidas por un optometrista, y se realiza en sesiones clínicas que en algunos casos se combinadas con ejercicios en casa.
Lo que en esencia hace la Terapia Visual es entrenar a nuestros ojos y cerebro para que aprendan a trabajar juntos. El sistema visual está formado no únicamente por los ojos. Podemos tener unos ojos sanos y, en cambio, dar muestras de que no vemos bien. Esto significa que algo falla en la conexión ojos-cerebro, y debemos tener muy claro que la capacidad del cerebro y de los ojos para trabajar juntos tiene un gran impacto en el proceso de aprendizaje, tanto en niños como en adultos. Lo que hace la terapia visual es desarrollar y mejorar las habilidades visuales fundamentales, lo que permite lograr una comodidad visual y, sobre todo, un mejor procesamiento de la información que nos llega a través de los ojos.
Alteraciones a tratar con la Terapia Visual
Se aplica a diversas condiciones y disfunciones visuales, entre las más comunes están:
- Ambliopía (ojo vago): Para mejorar la agudeza visual del ojo afectado.
- Estrabismo: Para mejorar la alineación y coordinación ocular.
- Problemas de convergencia: Donde los ojos no se alinean adecuadamente al enfocar objetos cercanos, causando fatiga visual y dificultad para leer.
- Disfunción de los movimientos oculares: Ayuda a mejorar el seguimiento visual, importante para tareas como la lectura.
- Problemas de enfoque: Como el exceso o insuficiencia de acomodación (enfocar de cerca).
- Problemas de procesamiento visual: En los que el cerebro tiene dificultades para interpretar la información visual correctamente, común en algunos casos de dislexia o TDAH.
Resultados y beneficios de la Terapia Visual
Los resultados varían según la persona y la condición tratada, pero generalmente se observan los siguientes beneficios:
- Mejora en la visión binocular: Mayor capacidad para alinear ambos ojos correctamente y mantener una visión en profundidad estable.
- Mejora en el rendimiento académico y lectura: Al reducir la fatiga visual y los problemas de enfoque, muchos pacientes ven mejoras en su capacidad para leer y estudiar.
- Incremento en la agudeza visual en ambliopía: Aunque los resultados pueden depender de la edad y severidad, la terapia visual puede mejorar la visión en el ojo afectado.
- Mejoras en la percepción y procesamiento visual: En casos de problemas de aprendizaje relacionados con la visión, ayuda a una mejor integración de la información visual en el cerebro.
En general la Terapia Visual ayuda en la solución de problemas relacionados con la lectura, aprendizaje en general, rendimiento deportivo, problemas con la visión binocular, la ambliopía, el estrabismo, los fallos de convergencia visual o, incluso, en la solución de lesiones cerebrales, conmociones o accidentes cerebro-vasculares.
En algunos casos, la eficacia de la Terapia Visual supone una alternativa a la cirugía ocular en los casos en los que se pretende corregir los movimientos oculares ajustando los músculos del ojo. Es más, muchas veces es necesario hacer Terapia Visual después de la cirugía, para adaptar los ojos a los cambios introducidos.
Es importante saber que la Terapia Visual solo puede ser recomendada y tratada por un Óptico-Optometrista y que los resultados varían en función de las necesidades y de la participación del paciente, a más entrenamiento visual, mejores resultados y más rápido conseguiremos los objetivos marcados.
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